I+D+i para obtener cobalto desde relaves mineros a través de biolixiviación en un proceso de economía circular con bajo impacto ambiental y alto potencial económico.
Chile tiene el potencial de posicionarse como el tercer productor mundial de cobalto extrayendo desde relaves mineros este metal crítico, esencial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos, lo que haría del país un actor relevante en la industria de la electromovilidad y la energía verde.
Para lograrlo, el proyecto “Cobalto Verde” está desarrollando un proceso de biolixiviación con microorganismos especializados en obtener el llamado “oro azul” de forma ambientalmente amigable y con menor uso de químicos y de agua. Al obtener cobalto desde relaves buscamos impulsar una minería más sostenible, obtener valor desde lo que hoy es un residuo y eliminar uno de los riesgos ambientales más importantes de los relaves.
Cobalto Verde es un proyecto Fondef Tecnologías Avanzadas 2023-2027 de ANID, adjudicado al Centro de Biotecnología de Sistemas UNAB (CSB UNAB) junto al Advanced Mining Technology Center (AMTC) y el Departamento de Geología de la Universidad de Chile, en colaboración con la empresa Pucobre como socia estratégica.
Conoce más sobre el proyecto y el equipo detrás de él:
Para recuperar cobalto desde relaves, los microorganismos biomineros eliminan del ambiente la pirita, un mineral que al contacto con agua y oxígeno puede generar drenajes ácidos de mina (DAM). La pirita es además un mineral portador de una diversidad de metales y metaloides potencialmente nocivos para el medio ambiente y la salud, los que son solubilizados en procesos de DAM. Sin la presencia de pirita en los relaves se reduce este riesgo de contaminación, que puede afectar suelos de cultivo, aguas subterráneas y la salud de personas y fauna.
Por otra parte, el proceso de biolixiviación usa menos agua y químicos que los procesos convencionales, con el consiguiente beneficio para la sostenibilidad de los recursos.
El uso de microorganismos para recuperar metales como el cobalto desde relaves deja libre de sulfuros y metales pesados los residuos tratados, lo que abre oportunidades de reutilizarlos como áridos en materiales de construcción como concretos y pavimentos o para mejorar el suelo en la recuperación de terrenos, entre otras aplicaciones. De esta forma, un material considerado desecho se transforma en un recurso reutilizable con valor agregado que, además, permite reducir la extracción de áridos naturales desde lechos de ríos y cauces naturales, intensamente depredados con estos fines.
En 2024 se lanzó la norma chilena NCh 163:2024 “Áridos para morteros y hormigones – Requisitos”, aprobada por el Instituto Nacional de Normalización, que permite el uso de áridos reciclados y artificiales creados a partir de relaves y escorias.
La tecnología de biolixiviación para recuperar cobalto desde relaves permitirá diversificar la matriz productiva minera del país produciendo un metal esencial para la industria de baterías y la electromovilidad. Se estima que con los recursos contenidos en relaves, Chile podría convertirse en el segundo o tercer productor mundial de cobalto, ofreciendo un suministro sostenible y una producción ambientalmente amigable.
La tecnología de biolixiviación que se está desarrollando en el marco del proyecto Cobalto Verde y el proceso de identificación de consorcios de microorganismos biomineros que sus investigadores e investigadoras realizan en relaves del norte de Chile, tienen el potencial de aplicarse en la recuperación de otros metales valiosos que hoy se esconden en estos residuos mineros además del cobalto. Entre ellos destacan como comercialmente más atractivos el níquel y el cobre, aunque también hay presencia de zinc, cadmio, molibdeno e incluso oro y plata.